A veces el sol rompe una ciudad. Son momentos que encontramos de repente y que posiblemente también consigan romper nuestra rutina si les prestamos atención. Con sólo un segundo, la mirada podría percibir toda esa belleza si la asociásemos a nuestro pensamiento. Y disfrutar del regalo que supone.
VEO Los ojos, el tiempo y el corazón pueden conformar la forma perfecta de mirar. Aire que entra por los ojos.