Queda poco para que anochezca. Las farolas se preparan para sustituir a la luz del día. Las veo como damas de la noche. Su territorio. Donde dejarán de ser unas figuras inútiles para cobrar vida. Elegantes. Únicas. Solas. Dándole a la ciudad una pátina de clasicismo.
VEO Los ojos, el tiempo y el corazón pueden conformar la forma perfecta de mirar. Aire que entra por los ojos.