A veces el cielo nos regala colores imposibles y que siempre se convierten en únicos. Atraparlos con una mirada y preservarlos con una cámara, en nuestra obsesión por atrapar la belleza y compartirla. Para contar que nosotros lo hemos visto, que nos ha invadido su serenidad y su fuerza. Porque contemplar algo único nos hace diferentes.
VEO Los ojos, el tiempo y el corazón pueden conformar la forma perfecta de mirar. Aire que entra por los ojos.