El cielo es un territorio inmenso. Sin límites. Es parte del paisaje urbano, de la ciudad, poniendo el color, el tono. En este caso un gris de acero, un tinte de invierno que se acerca. Debajo, un trozo de ciudad, retazos de hogares, de vida. Todos bajo el refugio y la protección arbitraria del cielo.
VEO Los ojos, el tiempo y el corazón pueden conformar la forma perfecta de mirar. Aire que entra por los ojos.