La puesta de sol escondiéndose en el mar. Un espectáculo cada día diferente, e una belleza difícil de emular. Un milagro. Pero un milagro cotidiano, de esos que ocas veces nos detenemos a contemplar en su grandeza. Aun sabiendo que el placer siempre será fugaz. Vivimos rodeados de magia.
VEO Los ojos, el tiempo y el corazón pueden conformar la forma perfecta de mirar. Aire que entra por los ojos.