Un cielo milagro. A veces los atardeceres nos sorprenden con esta explosión de colores, de fuego. Creo que ya lo comenté alguna vez: no puedo dejar de imaginar que pensarían los primeros hombres cuando se encontraban algo así, en la llegada de los dioses o en el principio de la destrucción. Mientras tanto, dedico unos segundos a contemplar algo que nunca se repetirá de la misma forma. Cada experiencia con el cielo es única. Contemplar algo único nos recuerda nuestra importancia en la tierra.
VEO Los ojos, el tiempo y el corazón pueden conformar la forma perfecta de mirar. Aire que entra por los ojos.