La ciudad se viste de luz. Los elementos son cada vez más universales. Bolas gigantes, árboles de luz.... no me molesta la globalización en el vestuario urbano. Porque también la felicidad, aunque sea por unos días, debe de ser uuniversal.
VEO Los ojos, el tiempo y el corazón pueden conformar la forma perfecta de mirar. Aire que entra por los ojos.