Regresar. Cuando el sol declina es la hora del regreso. Él nos regala su última luz, un foco agonizante pero con el brillo del estertor final. Y nosotros continuamos nuestro camino buscando el refugio donde pasar la noche.
VEO Los ojos, el tiempo y el corazón pueden conformar la forma perfecta de mirar. Aire que entra por los ojos.