El sol de otoño parece un sol cansado, lo que no quiere decir que no tenga la fuerza de romper barrreras, sino que su esfuerzo es el del gladiador al final del combate, el del caminante q llega al final sin aliento pero con la cabeza alta. Y me gusta, me gusta esa madurez que da una luz de fuego más cálida que abrasadora.
VEO Los ojos, el tiempo y el corazón pueden conformar la forma perfecta de mirar. Aire que entra por los ojos.