El horizonte, nos coloca en ocasiones en una posición de observador extraña, casi en un Olimpo desde el que contemplar el lugar donde miles de vidas transcurren, cada una con su intimidad particular, sus deseos, sus miedos, sus alegrías….
Somos capaces de imaginar la inmensidad del mundo cuando pensamos en su profunda densidad humana?
Comentarios
Publicar un comentario